domingo, 19 de agosto de 2012

~Cold Nights~


Caminábamos por la calle.
¿Qué me estaba haciendo mi destino? ¿Me ayudaba, o solo me la estaba jugando?
Mire a la persona que estaba a mi lado. ¡Era él! No podía creerlo.
Zulema se había llevado a todos, a todos menos a él.
Ella sabía que me gustaba, pero no creo que yo le guste a él.
Ni si quiera ella sabrá si le gusto.
Miraba al suelo, pero podía ver una sonrisa en su cara.
Incluso Janett se había ido, por eso, era hoy, ahora, o nunca.
-¿Qué perdiste en el suelo?-Dijo la voz temblorosa que salia de mi garganta.
Él sumisamente, alzó la cabeza y me miró:
-Nada.-Respondió amable con una sonrisa dibujada en la cara.
Me aclare disimuladamente la voz para que no pareciera un gesto de molestia y continué diciendo:
- Y ¿qué ganas?
Se paró. Eso me puso nerviosa. Cogió mis manos, frías. Las suyas, tenían una temperatura acogedora. Eran suaves, muy suaves. Sus pulgares acariciaban el dorso de mis manos. Me miró sonriente.
-Están frías.-Agregó entre una pequeña carcajada.
-Bueno,-sonreí avergonzada- las tuyas están calientes.
-Nadine, ¿quieres que te lleve a casa? Hace mucho frío hoy.
-Está bien, gracias.
-Toma mi chaqueta.-Dijo poniéndomela sobre mis hombros.
Hoy llevaba traje. Nunca le había visto tan elegante. Tenía hasta corbata.
Hoy era el cumpleaños de Zulema, y su novio nos había invitado a un "restaurante de pijos" como Dash decía. A decir verdad, yo también me había vestido para la ocasión. Llevaba un vestido rojo y unos tacones negros.
Me llevó a casa, como habíamos acordado.
-¿ Quieres subir?-Dije antes de cerrar la puerta del coche.
[...]
Me desperté. Sonreí. Él aún estaba a mi lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario