Decidido. Te doy mi corazón. Sé que no quieres estar conmigo, pero no te lo doy porque quiera. Te lo doy porque él quiere ir contigo; Que lo quieras; Que le des calor cuando lo necesite y le abaniques cuando sea calor lo que sobre.Quiere acompañarte en todo lo que hagas.
Quiere estar siempre contigo porque desde el principio se fijó en ti y hasta hoy te ha ido queriendo en aumento. ¿Lo ves? Ahora te quiere un poco más que hace un minuto. No se cansa de ti, y lleva así ya varios años, y empiezo a pensar que nunca lo hará, es una cosita muy perseverante e insistente.
La verdad es que es increíble como un órgano tan pequeño puede ejercer una fuerza así de grande.
Ni te imaginas la cantidad de veces que se encoje al verte triste o serio. ¿Sabes? Le gusta que sonrías y tu sonrisa; Que saltes y tu manera de saltar; Que cantes y cómo lo haces; Que bailes y esa manera en que te mueves; Que hables, le gusta tu voz; Que respires; Que seas tú mismo, le encanta tu tímida y cerrada personalidad; Que estés vivo. Lo haces incluso más feliz que yo.
Nunca te has fijado en él, si no te hubieras dado cuenta de que quiere estar contigo por mucho que le cueste o le duela. Como una canción decía: "Lo supe en el momento en que te vi, quererte iba a dolerme de verdad. Pero volví a mirarte y comprendí, que iría contigo hasta el final" Y así es querido. Donde tú quieras que vaya, irá sin dudarlo. Y hará todo aquello que quieras sin pedir nada a cambio y sin quejarse.
Así que toma.
¡Ah! Por cierto, es muy cariñoso, aunque tiene días de bajón. Pero si me haces un favor, aguántalo, ten un poco de paciencia, tan solo será un día de cien, los otros 99 intentará que seas la persona mas feliz de toda la faz de la tierra. Y créeme, si se lo propone, lo consigue.
Tiene una autoestima bastante baja. Siempre se ha infravalorado, pero vale muchísimo, y sé que tú le ayudarás a superarlo con un poco de tiempo que le dediques.
Pues creo que eso es todo. Aquí tienes.
Y cuídalo mucho querido mío, ahora está dentro del tuyo.
~Incomplete.
martes, 28 de agosto de 2012
lunes, 20 de agosto de 2012
Empecemos el final.-
Despierta del sueño, recuerda eres tú el dueño.
Viviendo el presente, ya sabes nunca miente.
Y siento que este va a ser el momento, y puedo sentir tu voz en el viento.
Escucha el silencio, hoy quiero conocerlo.
Tu mundo es un lugar extraño y no está nada mal.
El sol brilla cada día mas.
Mi guitarra suena cuando tú estas.
Nuestra historia no importará.
Empecemos el final.
Viviendo el presente, ya sabes nunca miente.
Y siento que este va a ser el momento, y puedo sentir tu voz en el viento.
Escucha el silencio, hoy quiero conocerlo.
Tu mundo es un lugar extraño y no está nada mal.
El sol brilla cada día mas.
Mi guitarra suena cuando tú estas.
Nuestra historia no importará.
Empecemos el final.
domingo, 19 de agosto de 2012
~Love ♥
-No, creo que lo mejor es que no te lo cuente.
-¿Por qué?-Preguntó Elliot impaciente.
-No quiero que te preocupes más por mí.
-Vale, prometo no preocuparme.
-Elliot, no. No debes seguir preocupándote de mí.
-¿Me estás pidiendo que me vaya?
-Así es, Elliot.-Dijo la pobre chica cabizbaja.
-¿Para siempre?-Continuó preguntando deseando que ella le respondiera.
Y lo hizo, pero no como él desearía.
-Si...
-No... Sam, ¿por qué haces esto?
-¡Déjame Elliot! Olvídate de que existo.
Los nervios se apoderaron de ella, y con eso, la tristeza y las lágrimas.
-No te creo Sam...
-¿Y qué quieres,-gritó quitándose las lágrimas de la cara, aunque era absurdo, las lágrimas seguían recorriendo su cara sin parar.- que te diga que ya no quiero estar contigo? ¿Que ya no me gustas? ¿Que ya... que... que ya no te quiero? ¿Es eso lo que quieres?
El chico se puso en pie, como ella había hecho antes.
-Está bien Sam, si eso es lo que te hace feliz,-objetó conteniendo las lágrimas.-si es lo que realmente quieres, lo haré. Pero antes, dime algo, ¿por qué lo haces hoy? Hoy hace seis meses que nos conocimos...
-Vete, por favor Elliot.
-No, responde. ¿Por qué quieres alejarte de mí?
-¿Quieres que te lo diga?-Contestó violenta y a la vez preocupada.
-Si.-Susurró el muchacho retirando una lagrima que bajaba por su mejilla izquierda.
-¡Tengo cáncer Elliot! Llevo dos meses viendo como mi vida se viene abajo, sintiendo como me muero poco a poco. Esperando una operación, o la misma muerte.
Mientras Sam se derrumbaba en el suelo, el chico reaccionó.
-¿Es ese el motivo por el que querías que te dejara?-Le preguntó mientras se agachaba a su lado.
-Si me operan perderé mi pelo, mi vida se vendrá abajo, porque ya no seré suficiente para ti, seré fea y me dejaras por otra chica, mas guapa, y te olvidarás de mi y yo...
El chico la calló con un beso mojado por las lágrimas de ambos, y dijo:
-¿Realmente crees que eres guapa por tu aspecto? Eres preciosa ahora, dentro de un millón de años y cuando pierdas tu pelo, serás igual de preciosa. No pienso dejarte sola ni un instante, me enamoré de ti, de tu persona, el físico es lo de menos. Mírame, tú no pudiste enamorarte de mi aspecto.
Sam, te cuidaré tanto como pueda, incluso más, te daré todo lo que me sea posible y lo imposible también, una princesa lo merece toso ¿me oyes? Te quiero así, tal y como eres, con pelo, sin pelo, alta, baja, negra, blanca. Eres mi vida. Y no te dejaré jamás.
La abrazó muy fuerte. Ese abrazo, paró el mundo. El agua del río dejó de fluir, y el aire ya no movía las hojas de los árboles, y los pájaros, tampoco volaban, todo se resumía a ellos, a ese momento.
-¿Me lo prometes?-Preguntó Sam sin soltarse de su amado.
-Claro que si. Te lo prometo.
Sam murió tres años después. Elliot, hizo todo lo prometido.
Sam se fue siendo feliz, ella misma lo dijo.
Pero antes de irse, dejó algo precioso a Elliot, a la pequeña Wanda.
Querida soledad:
Me gustaría agradecerte en principio todo lo que has hecho por mí.
Eras tú quien me abrazaba en los momentos mas duros, la que me ayudaba a seguir hacia adelante, y también la que me permitía mirar hacia el pasado cuando era necesario, a veces eso me hacia llorar-de hecho siempre lo hacia- pero tu sabias que hacerlo me aliviaba.
Gritabas conmigo, ¿recuerdas? Todo lo alto que nuestras voces podían y tanto como nuestros cuerpos aguantaban.
Los regresos a casa, los momentos de risa, de dolor, de odio, de compasión. Tú siempre estabas allí. Sabías como me sentía y como quería sentirme en cada momento.
Cuando la gente se iba, tú te quedabas conmigo. Lo pasábamos genial, me comprendías, por eso yo te lo contaba todo, con cada uno de los detalles, porque tú me escuchabas atentamente, por muy largo que fuera el suceso o la anécdota. Que recuerdos...
Pues bien querida amiga, tan solo te escribía para agradecer todo eso-como antes dije- y también me gustaría despedirme. Te explicaré mis razones.
He encontrado a alguien que me escucha y me comprende, alguien con quien lo paso de fábula, con el que he pasado momentos de todo tipo, con quien no es necesario gritar, porque su respiración me tranquiliza.
Tampoco me deja mirar al pasado, porque dice que tenemos todo un futuro juntos. Que no quiere que llore, porque le encanta que sonría. Y si, también es alguien que quizá no se quede siempre que los demás se van, pero cuando vuelve me da todo su tiempo y si cariño. Y para acabar, él me da algo que tú nunca me has dado y jamás me darás, él me hace feliz.
Atentamente Olga.
~Cold Nights~
Caminábamos por la calle.
¿Qué me estaba haciendo mi destino? ¿Me ayudaba, o solo me la estaba jugando?
Mire a la persona que estaba a mi lado. ¡Era él! No podía creerlo.
Zulema se había llevado a todos, a todos menos a él.
Ella sabía que me gustaba, pero no creo que yo le guste a él.
Ni si quiera ella sabrá si le gusto.
Miraba al suelo, pero podía ver una sonrisa en su cara.
Incluso Janett se había ido, por eso, era hoy, ahora, o nunca.
-¿Qué perdiste en el suelo?-Dijo la voz temblorosa que salia de mi garganta.
Él sumisamente, alzó la cabeza y me miró:
-Nada.-Respondió amable con una sonrisa dibujada en la cara.
Me aclare disimuladamente la voz para que no pareciera un gesto de molestia y continué diciendo:
- Y ¿qué ganas?
Se paró. Eso me puso nerviosa. Cogió mis manos, frías. Las suyas, tenían una temperatura acogedora. Eran suaves, muy suaves. Sus pulgares acariciaban el dorso de mis manos. Me miró sonriente.
-Están frías.-Agregó entre una pequeña carcajada.
-Bueno,-sonreí avergonzada- las tuyas están calientes.
-Nadine, ¿quieres que te lleve a casa? Hace mucho frío hoy.
-Está bien, gracias.
-Toma mi chaqueta.-Dijo poniéndomela sobre mis hombros.
Hoy llevaba traje. Nunca le había visto tan elegante. Tenía hasta corbata.
Hoy era el cumpleaños de Zulema, y su novio nos había invitado a un "restaurante de pijos" como Dash decía. A decir verdad, yo también me había vestido para la ocasión. Llevaba un vestido rojo y unos tacones negros.
Me llevó a casa, como habíamos acordado.
-¿ Quieres subir?-Dije antes de cerrar la puerta del coche.
[...]
Me desperté. Sonreí. Él aún estaba a mi lado.
sábado, 18 de agosto de 2012
Be strong ∞
Llego el momento de ver si es tu destino.
Todo se para y comienzas a desconfiar.
No tengas miedo, si yo estaré contigo.
Resistiremos a la fuerza de la gravedad.
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